Escaramujo


El escaramujo, o rosal silvestre, es un concentrado vitamínico completamente natural. Crece en los bordes de los caminos y bosques de toda Europa. Está indicado tanto para personas sanas como enfermas, adultos y niños. Se pueden utilizar los frutos (a los que se les llama escaramujos), las flores, las hojas y la raíz. Las semillas deben ser desechadas, ya que trituradas liberan una esencia tóxica para el sistema nervioso, por lo tanto hay que desecharlas.

Los frutos del escaramujo contienen diversos azúcares y ácidos orgánicos, pectina (fibra soluble), minerales, carotenos (provitamina A), vitaminas B1, B2, C, E y flavonoides.

El contenido de vitamina C es superior a la del limón e incluso a la del kiwi. Sus propiedades beneficiosas son debidas en gran parte a su riqueza en vitamina C.

Propiedades e indicaciones

Tonificante y antiescorbútico

Son útiles en caso de agotamiento físico, astenia (fatiga primaveral) y estados de convalecencia. Aunque el escorbuto (falta de vitamina C) es una enfermedad rara en los países desarrollados, un gran aporte de vitamina C contiene un efecto tonificante.

Inmunoestimulante

Los frutos del escaramujo se usan como estimulantes de las defensas, especialmente para prevenir gripes y resfriados. Muy recomendables en todas las enfermedades infecciosas, especialmente en las infantiles.

Diuréticos y depurativos

Se recomiendan en el caso de retención de líquidos, alimentación recargada rica en carnes y en alimentos de origen animal, gota, artritis y siempre que se necesite la acción de un diurético suave con propiedades depurativas.

Inflamación ocular

Como todos los pétalos de las rosas, sus flores sirven para preparar el agua de rosas, con la que se obtienen buenos resultados al lavar los ojos afectados por conjuntivitis y blefaritis (inflamación de los párpados).

Astringente

Las hojas y la raíz contienen ácido tánico, y son astringentes. Se emplean en diarreas simples y gastroenteritis.

Preparación y empleo

Frutos frescos

Es la mejor forma de aprovechar su contenido en vitaminas. Hay que escoger los escaramujos que estén bien maduros, abrirlos y limpiarlos bien debajo del grifo, hasta quitar todos los pelos y semillas. Tomar un buen puñado cada día.

Decocción de frutos 

De 50 a 60 gramos de escaramujos por litro de agua. Tomar de 4 a 5 tazas al día. La vitamina C se pierde, pero persisten sus propiedades diuréticas, depurativas y ligeramente astringentes.

Decocción de raíz y hojas

100 gramos de raíz y/o hojas de escaramujo en litro y medio de agua. Hervir hasta que se reduzca a un litro. Tomar varias tazas al día, como antidiarreico.

Agua de rosas

Macerar un puñado de pétalos de flor de escaramujo en un vaso de agua. Después de un día, exprimir los pétalos y desecarlos. Lavar los ojos con el líquido resultante. Indicado para conjuntivitis y blefaritis (inflamación

Mermelada cruda de escaramujo

Una vez limpios los frutos, se machacan hasta reducirlos a pulpa, y se les añade su peso en azúcar. Conservan así todas las vitaminas y tiene un agradable sabor. Esta mermelada o confitura, si se guarda en el frigorífico, se mantiene durante unos cuantos días.

Bibliografía: Enciclopedia de las plantas medicinales. Editorial Safeliz.


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